Seguro que has oído hablar de la operación de la miopía pero, ¿y la hipermetropía? ¿se puede operar? Te cuento qué posibilidades tienes, cuatro requisitos que debes cumplir y muchas más claves… ¡Comenzamos! 

Sí, se puede operar. Es cierto que es más común escuchar la operación de la miopía, pero la hipermetropía tiene operación. 

Ahora bien, hay casos en los que si la hipermetropía es superior a cinco-seis dioptrías puede ser más difícil y ser preciso usar una técnica diferente pero esto no sólo depende de las dioptrías, sino también depende de cada paciente, de las características concretas de su ojo.

Aquí tengo que diferenciar entre dioptrías y agudeza visual.  

Muchas veces vienen los pacientes o los padres a consulta a comentarme que su hija o su hijo ve un 50% y que por eso tiene muchas dioptrías… eso no es así o no tiene por qué serlo.  Te pongo un ejemplo de un caso que he visto esta misma mañana.  

Esta paciente tenía más de seis dioptrías de hipermetropía pero conseguía ver con sus gafas el 120%, en cambio, hay otros pacientes que con una o dos dioptrías, no consiguen llegar a ver el 50% porque tiene un ojo vago u otro problema visual. Así que recuerda, que tengas poca agudeza visual no significa que tengas muchas dioptrías y que no puedas operarte. 

Bien, con esto aclarado, te cuento las opciones de operación de la hipermetropía que tienes y esos cuatro requisitos que debes cumplir. 

Consistirá en moldear una parte del ojo que se llama córnea. Si recuerdas lo que te comentaba en el blog anterior, la hipermetropía se da porque la luz que llega a nuestro ojo no se enfoca exactamente donde debe, en la retina, sino que se enfoca por detrás de ella como ves en la imagen. 

¿Y qué hará la operación? Como te he dicho moldear la córnea para que esa luz ahora sí converja, sí se enfoque en la retina.

¿En qué consiste?  

Por simplificarlo mucho, es como poner una lente dentro de tu ojo que compense permanentemente esas dioptrías de hipermetropía. 

Pero, ¿cuál es la mejor opción? 

En principio, si las características y las dioptrías de tu ojo lo permiten, se suele usar la operación con láser pero se debe hacer una evaluación exhaustiva para saber cuál es la mejor opción en cada caso. 

Pero más importante aún, que tu hipermetropía no haya variado en el último año. Incluso, mi recomendación es hacer un control durante un año y medio o dos años.

Para operarte, no pueden haber alteraciones ni enfermedades en la córnea o retina que puedan afectar tanto a la operación como a la cicatrización. Por ello, previo al examen te deben y te harán un examen de salud ocular.

Si esa cantidad de hipermetropía es mayor al 8-9 dioptrías será difícil, pero como te he dicho antes, dependerá mucho de las características de tu ojo, por ejemplo del espesor de tu córnea en caso de láser.

Puesto que el proceso de lactancia y embarazo afecta o puede afectar a la graduación de una persona, ese proceso debe haber terminado para realizar la operación de la hipermetropía.

Para terminar el vídeo te quería comentarte las ventajas e inconvenientes que puede tener esta operación, ya que muchas veces no se tiene en cuenta y siempre se debe de tener conocimiento de ello para tomar la decisión. 

En primer lugar, la operación de la hipermetropía es una cirugía digamos “menor y sencilla”. Cuando digo sencilla me refiero a que no es muy invasiva y eso disminuye mucho las posibles consecuencias. Es una operación rápida, que no debe producir dolor, y que su recuperación es suele ser muy veloz. Y, por supuesto, la gran ventaja es que ya no necesitas ni gafas ni lentillas. 

Por otro lado, también debes conocer también los posibles problemas. 

Como en cualquier intervención, siempre hay riesgos como por ejemplo que el resultado no sea el esperado y que necesites gafas o lentillas después de operarse, o que la agudeza visual sea menor a cuando usaba gafas (esto suele pasar sobre todo cuando la hipermetropía era muy elevada), puede haber ciertos problemas para la visión nocturna, destellos y algo habitual, el ojo seco.

Y como otros problemas secundarios mucho menos frecuentes, puede quedar una visión borrosa o doble, malestar visual y otras infecciones que el oftalmólogo te debe advertir muy bien.