En el capítulo de hoy sobre la desviación, en concreto tratamos un tema que parece básico pero que es fundamental para entender qué tratamiento elegir. Hablamos de qué es el estrabismo en niños y también en adultos. Además, vemos cómo afecta este problema visual al rendimiento, al día a día de una persona… ¡Comenzamos! 

Se trata de un problema visual en el que no hay buena conexión entre los dos ojos, es decir, no forman un buen equipo, un ojo está alineado pero el otro se desvía ya sea hacia afuera (estrabismo divergente), hacia adentro (estrabismo convergente) o también puede pasar que un ojo se desvíe hacia arriba o hacia abajo (estrabismos verticales).

Estas desviaciones pueden ser constantes, que el ojo siempre esté desviado, o intermitentes cuando el ojo se desvía solo en momentos puntuales, cuando esa persona está cansado, despistada, etc.

Incluso puede pasar que no siempre sea el mismo ojo el que se desvía (estrabismo alternante) a veces puede ser el ojo derecho y otras veces puede ser el ojo izquierdo.

En cualquier caso, todos estos son estrabismos y saber ante qué tipo de estrabismo estamos es fundamental para elegir el tratamiento.

Debemos distinguir entre problemas digamos “funcionales”, que afectan a la visión y un problema estético. 

Está claro que un estrabismo o desviación visible, estéticamente se aprecia y ya sabemos que, sobre todo en niños o adolescentes, hay situaciones en las que se crean complejos que pueden afectan a su día a día. 

Sin embargo, como profesional de la visión, lo que más me importa es el problema funcional de esa persona. ¿Cómo afecta ese problema visual al rendimiento? Te explico algunos ejemplos. 

Por ejemplo, cuando existe una desviación hacia afuera pero no es constante, puede que el sistema visual de ese niño o adulto esté haciendo un esfuerzo continuo para que no se desvía ese ojo, para controlarlo. ¿Y qué pasa cuando se hace un esfuerzo continuo? Que la visión se cansa, puede decir ya no puedo más o producir síntomas como dolores de cabeza.

O pongamos el caso de un estrabismo hacia adentro que sea constante, que siempre esté visible. 

Al estar ese ojo desviado siempre, muy posiblemente el cerebro haya suprimido ese ojo. ¿Consecuencias? Seguramente ese ojo al no ser usado, vaya perdiendo visión y agudeza visual, convirtiéndose en un ojo vago.

Pero es que además, es muy probable que cuando una persona tiene estrabismo, no tenga visión en 3D o visión en profundidad. De nuevo, ¿consecuencias de esto? Problemas para calcular distancias, percibir profundidades por ejemplo al bajar escalones, encontramos a niños a los que les cuesta ciertos deportes de pelota, etc.

Y sí, puede ser por su visión, sabiendo qué es el estrabismo en niños y más importante aún, poniendo el tratamiento correcto, podemos mejorar estas dificultades.

En el siguiente capítulo te hablo de la terapia visual para estrabismo, unos ejercicios específicos para estos problemas visuales. Pincha en el botón si quieres verlo y si quieres consultar tus dudas puedes escribirme sin compromiso a jose@terapiavisualmurcia.com.