¿Pones a tu bebé en el andador o taca-taca? Hoy vemos 5 razones de por qué no usar el andador en bebés (muchas por su visión).

¿Debes usar el andador? Tajantemente no. Hay incluso países, como Canadá, en los que su venta está prohibida y en el último punto verás por qué. 

Vamos ya a por esas cinco consecuencias.

Sí, cuando ponemos al bebé en un andador o en un taca-taca. estamos poniéndole en una situación en la que el propio taca-taca, está sosteniendo la postura del niño, está anulando su control del equilibrio 

¿Qué pasará cuando deje de usar el andador? Pues que ya no tiene esa ayuda, esa muleta no la tiene y su sistema visual y su equilibrio, que estaban acostumbrados al taca-taca, ya no funcionan igual y puede tener problemas.

Ésta es una de las habilidades más importantes a la hora de escribir: la coordinación ojo-mano. En las primeras fases del desarrollo, el bebé está estimulando esta habilidad: coge un objeto, lo deja en otro lugar, coge otro juguete, etc. 

Sin embargo, en el andador le estamos limitando. Normalmente cuando un niño está en el taca-taca, ya no coge los objetos que habitualmente estaba cogiendo, ahora está a una altura en la que los objetos son más peligrosos para él y, por lo tanto, se los quitamos, ya no puede cogerlos. 

¿Y qué pasa entonces? Que si le quitamos esos objetos peligrosos y los juguetes que cogía antes ya no están en su campo visual, su coordinación ojo-mano no se está estimulando. 

¡Tercer motivo de por qué no usar el andador en bebés! 

Como te he comentado en otros artículos, el gateo es una fase importantísima, fundamental en el desarrollo tanto visual como motor de un niño. 

Bien y, ¿cuándo colocamos al niño en el andador? Sobre esos meses en los que “tocaría” el gateo, meses en los que estamos saltando fases del desarrollo motor normal de un niño.

¿Puede afectar a su cálculo de profundidad? Sí, te explico. 

El andador para un niño es como un coche, un coche que no controla muy bien, no controla ni su cuerpo ni su velocidad… está a merced del andador. 

Por lo tanto, el bebé ya no calcula cuánto se tiene que mover para ir de un lugar a otro, para coger un objeto u otro. Ya no está calculando distancias ni profundidades.

Esta es la consecuencia más importante para contestar a por qué no usar el andador en bebés y por qué hay países que han prohibido su venta. 

Hay estudios que demuestran que, usando el andador, ese bebé tiene más posibilidades de sufrir un accidente.

Esto tiene una explicación muy sencilla y está relacionada con el punto anterior. ¿Tienes más opciones de sufrir un accidente cuando vas andando o yendo a 200 kilómetros por hora? ¡Yendo a 200! 

Pues a un bebé le pasa exactamente igual, pasa de muy muy lento, a ir en “su ferrari”, en su andador. Por tanto, no controla ni su velocidad ni su cuerpo ni muchos otros factores y el riesgo es mayor.

Resumen: “el suelo es el mejor profesor de un niño”. Mucho mejor para el desarrollo de un bebé el suelo que el andador tanto para la visión como para el desarrollo de un niño.