Hoy, en este blog, te enseño ocho actividades para estimular la vista en tus hijos y que podrás hacer en tu propia casa… ¡Comenzamos!

¡Les encanta! Necesitaras rollos de papel, una tapa de una caja que no sea muy grande y una canica. 

Tendremos que hacer sobre la tapa una especie de recorrido, de laberinto usando los rollos de papel, pegándolos en esta tapa, como puedes ver en la imagen. Si tu hijo es muy pequeño, pon pocos obstáculos (pocos rollos de papel).

Pondremos una casilla de salida y otra de meta, con un agujero para que la canica pueda entrar en la casilla… ¡empieza el juego! 

¿Qué tendrá que hacer?  

Tendrá que mover la caja, sin mover la cabeza (para estimular los movimientos oculares), hasta conseguir que la canica vaya desde la salida hasta la casilla de meta, pasando por todos los rollos. ¡Muy divertido! 

Con esta actividad estimularemos la coordinación ojo-mano, muy importante para la escritura, entrenaremos los movimientos de los ojos, fundamentales para la escritura, y también desarrollará la paciencia.

Tan fácil que solo necesitarás palillos o mondadientes. Con la siguiente actividad, trabajaremos la copia de patrones y la discriminación visual, habilidad muy importante por ejemplo para discriminar letras parecidas como la “b” y la “d” o diferenciar palabras similares. 

Lo que haremos será poner en una parte de la mesa, figuras muy sencillas (si tu hijo es mayor, más complejas) formadas con palillos.

¡3ª actividad! ¿En qué consiste? 

Pondremos una fila con 10-12 obstáculos, pueden ser piedas, cubos, canicas… Al lado pondremos otra fila con el mismo número exacto de obstáculos. Al final de las filas, pondremos un premio: piruletas, caramelos, cualquier cosa que tengan que coger.

Cada niño cogerá una caja con mano y cuando digamos “¡YA!”, saldrán corriendo para recoger uno por uno los obstáculos, hasta llegar al premio final. 

El jugador que antes haya recogido todos los obstáculos y haya cogido el premio, será el ganador. 

¿Por qué es una actividad para estimular la vista en niños? 

Pues desarrollaremos dos habilidades: la destreza motora y la coordinación ojo-mano. 

¡Mi favorita! Necesitaremos cinco o seis vasos de plástico y pelotas que no sean muy grandes.  

Nos pondremos en un lado de la habitación y tu hijo, al otro… ¡Comenzamos a jugar! 

Iremos tirando pelotas que rueden por el suelo y tu hijo tendrá que ser muy rápido y cazarlas con el vaso. Cuanto más rápido tiremos la pelota, más rápido tiene que ser su procesamiento visual.

¡Atento a esto! Si tu hijo es más mayor o ya ha dominado el juego, haz lo siguiente:  

Pon pegatinas de diferente color encima de los vasos de plástico. Necesitaremos pelotas pequeñas de esos colores pues tendremos que tirar una por una esas pelotas y tu hijo tendrá que coger la pelota con el vaso de su color. Por ejemplo, si tiramos la roja, solo lo podrá coger con el vaso que lleve la pegatina roja. 

¡Divertido y didáctico! Mejorará su atención y procesamiento visual, su rapidez mental, sus movimientos oculares y, de nuevo, como en la mayoría de estos ejercicios, su coordinación ojo-mano. 

La actividad más simple de hoy, buena para los más peques. El típico juego del “¡que no caiga!”. 

Daremos toques al globo con una sola mano, intentando que el globo nunca toque el suelo. 

¿Mejorará su visión? Sí, estimulará su percepción espacial y su coordinación ojo-mano. 

Necesitaremos 8-10 pelotas pequeñas, por ejemplo, de ping pong. Ponemos una caja en el suelo y en un plato de plástico, haremos un agujero un poco más grande que el tamaño de las pelotas. 

¿Qué tendremos que hacer? 

Sencillo, poner todas las pelotas en el plato y únicamente moviendo el plato con las manos, hacer que las pelotas pasen por el agujero hasta que no queden pelotas y todas estén en la caja de abajo.

El jugador que antes haya conseguido meter todas las pelotas, sin que se le caiga ninguna al suelo por los lados del plato, será el ganador.

Actividades para estimular la vista en niños un poco más mayores pero fantástica para su planificación visual, copia de patrones, destreza manual y motora… 

Necesitaremos una huevera vacía (cuantos más huecos tenga, más difícil será) y seis bolas de papel por ejemplo de aluminio, del tamaño aproximado de un huevo. 

Ahora haremos en un papel tanto círculos como huecos tenga la huevera, puestos en la misma posición como ves en la imagen y… ¡comenzamos a jugar! 

Esta no es una actividades, es una recomendación.  

Ten esto en cuenta: una pantalla nunca tendrá los beneficios tanto visuales como motores que tendrán los juegos físicos. 

¿Nunca usar la tecnología? No, simplemente limitarla y tener ese consejo en cuenta.