El ojo vago u ojo perezoso, todos lo hemos escuchado pero… ¿qué es el ojo vago realmente? ¿por qué se produce y qué síntomas podemos ver? Lo hablamos en este nuevo blog.

Soy Jose Maiquez, optometrista encargado de problemas visuales que precisan de otro tratamiento diferente a las gafas como, por ejemplo, el ojo vago o el estrabismo y hoy quiero que entiendas mucho mejor este problema visual. 

Se trata de un ojo que, con la graduación correcta, ya sea miopía, hipermetropía o astigmatismo, no consigue llegar a ver el 100% de visión. Esto es importante porque muchas veces se confunde el ojo vago con tener muchas dioptrías y no es así. Si tienes cinco dioptrías pero con tus gafas o lentillas, ves el 100%, no es un ojo vago. 

Otra confusión muy común es el estrabismo o desviación con este ojo vago… ¿es lo mismo? No y te cuento la diferencia. 

El estrabismo es la desviación de un ojo, ya sea hacia adentro, hacia afuera, hacia arriba o hacia abajo pero ese ojo que se desvía no tiene por qué estar perdiendo visión, no tiene por qué tener poca agudeza visual. En cambio, un ojo vago sí tiene menos visión, pero no tiene por qué estar desviado. Esto es crucial, fundamental para entender el tratamiento del ojo vago, más adelante verás por qué.

Hay diferentes causas, una de ellas, la que te he comentado antes. Si un niño tiene una desviación o un estrabismo, por ejemplo hacia adentro, ¿qué puede hacer el cerebro? Suprimir este ojo, anular el ojo desviado para no ver doble y es entonces cuando ese ojo va perdiendo visión y se convierte, entonces sí, en un ojo vago, teniendo un ojo con estrabismo y ojo perezoso a la vez. 

Otra de las causas más comunes: la diferencia grande de graduación entre un ojo y otro. Te explico. 

Imagina que tengo cinco dioptrías de miopía en mi ojo izquierdo y mi ojo derecho tiene solo una. Si no se ha detectado a tiempo y no se han corregido con gafas esas dioptrías desde pequeños… ¿Qué hará el cerebro? Si recibe una imagen mucho más nítida del ojo derecho que del ojo izquierdo que tiene cinco dioptrías y ve más borroso, suprimirá el ojo izquierdo, dejará de usar ese ojo, convirtiéndose en ese ojo vago.

Este es uno de los motivos fundamentales por los que la primera revisión visual tiene que ser lo antes posible, porque se pueden detectar problemas visuales como el estrabismo o el ojo vago siendo bebés, siendo muy muy pequeños y entonces sería cuando no tendríamos que tratar sino que estaríamos previniendo ese ojo vago. Si quieres pedir una evaluación en bebés pincha aquí. 

Hay otras causas mucho menos frecuentes como alteraciones o enfermedad oculares que hablaremos en otro blog.

Por desgracia, en muchos casos estos problemas visuales no se detectan si no se hace una revisión visual, ¿por qué? 

Porque, por ejemplo en el caso anterior, el “ojo bueno” (el que tiene menos dioptrías) ve perfectamente de lejos, ve perfectamente de cerca y ese niño no tiene ningún síntoma visual porque puede ver la pizarra y porque puede escribir sin dificultad. ¿El problema? Que solo usa ese “ojo bueno” y no nos damos cuenta de que el otro está perdiendo visión. 

Y podrás pensar, ¿entonces no hay ningún síntoma que nos haga sospechar? 

En cuanto a lo estrictamente visual, no (a no ser que haya desviación del ojo que se vea a simple vista), pero hay otras señales. Puesto que cuando existe ojo vago, hay poco o ninguna visión en 3d o visión en profundidad, ese niño puede tener dificultades para calcular bien las profundidades, no perciben bien las distancias como puede ser los escalones, para los deportes de pelota como el tenis o el fútbol, suelen tener problemas, etc. 

Incluso los estudios demuestran que cuando no se usan los dos ojos a la vez como en estos casos, tanto los movimientos de los ojos que se usan para la lectura como la coordinación entre el ojo y la mano, muy importante para la escritura, pueden estar afectados. 

Por lo que si encuentras estas dificultades en tus hijos, te recomiendo que visites a un experto en este problema visual que te explique qué es el ojo vago y si realmente está presente. 

Si quieres consultarme, puedes completar este formulario o llamar directamente al 968 24 18 18, te responderé personalmente.